El increíble caso de Barnaby Brocket

El autor de El niño con el pijama de rayas vuelve pisando fuerte. Los Brocket son una familia normal, con dos hijos perfectamente normales y vidas perfectamente normales. No destacan ni por encima ni por debajo, son tan normales que son un aburrimiento. Pero todo cambia cuando nace Barnaby, que no sólo tiene la desfachatez de hacerlo a horas intempestivas sino que encima resulta ser un niño extraordinario porque al contrario que todos nosotros, Barnaby flota y no puede hacer nada por evitarlo, lo cual cabrea mucho a sus padres, que no entienden por qué su hijo se niega a ser un niño normal.

Barnaby Brocket es un niño especial que pertenece a una familia demasiado normal; peor aún, tremendamente normal, aburridamente normal. Sus padres y sus hermanos son gente respetable y no les gusta nada llamar la atención; pero su mundo se pone patas arriba el día en que nace Barnaby. Su madre se da cuenta de que algo va mal en cuanto empieza a notar los dolores de parto, extrañamente intensos, aunque lo peor está por llegar: ¡su bebé sale disparado y se queda flotando en el techo de la habitación!
Después de pasar por médicos y más médicos, el diagnóstico es concluyente: Barnaby no obedece a las leyes de la gravedad y su estado natural es flotar. Sus padres, desesperados, no saben qué hacer con él y de nada sirven las súplicas del niño, que asegura que quiere quedarse en el suelo, pero no puede.
Al final, solo queda una solución: dejar que se vaya volando...


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