Un buen amigo



Un buen amigo


Un día, estaba leyendo un libro, cuando de repente, me di cuenta de que estaba en una jungla. Entonces vi que en el lomo del libro ponía: ``Los dinosaurios de la jungla``… ya lo entendía todo: ¡Estaba en el libro! ¡Sin querer había deseado entrar en el libro!

Después,  busqué algo o  alguien que me ayudara a salir del libro pero todos los esfuerzos eran nulos. Busqué comida y refugio, pero no había fruta ni plantas comestibles. No encontré refugio en ninguna parte. Entonces cogí ramas y palos e hice una hoguera para pasar la noche, también busqué palos más grandes para hacerme una casa.
De repente un dinosaurio muy pequeño me acarició la pierna, y le dije que si me ayudaba yo le ayudaría también. Me ayudó con la casa y después cuando ya estaba terminada me ayudó a buscar el agua y la comida.
Pasó mucho tiempo, y se hizo mayor, me monté en él y como sabía que no le haría nada, me dejó subir. Aprendí a cabalgar y a orientarme en la jungla a la que llamé “Amiga”. También llamé a mi dinosaurio “Dinósor” porque ya me cansé de que no tuviera nombre.
Mi amigo me ayudó a hacer su casa y una placa para que Dinósor pudiera vivir en una casa   ... Después mi madre me llamó a comer y tuve que dejar de leer…
¡Estoy deseando terminar de comer para volver a ver a Dinósor!


Pablo González Montaña 3ºA Educación Primaria

1 comentario:

  1. Es una pena que llegara la hora de comer. Me quedo con ganas de saber cómo terminó tu aventura. ¿habrá segunda parte como como la de "Don Quijote"?

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