Esta
novela, de Concha López Narváez y su hijo Miguel Salmerón, recoge un
conjunto de conversaciones telefónicas entre un grupo de amigos que
estudian bachillerato.
El
centro de estas conversaciones es Miguel, un joven que, agobiado con
las notas, la familia y la novia, sufre un grave accidente de moto.
Miguel estará unos días en coma en el hospital y, cuando despierte,
conocerá facetas de sus seres queridos que nunca antes ha visto. También
conocerá gente que cambiará su forma de ser y de ver la vida, haciendo
que se dé cuenta de la importancia de cosas que siempre había tenido
pero nunca había apreciado.
En
mi opinión, la historia se desarrolla demasiado despacio. A pesar de
esto, hace ver que en cualquier momento podemos perder cosas que damos
por hecho que debemos tener, como en este caso es el poder caminar.
Además,
también muestra cómo un acontecimiento de la vida puede cambiar la
forma de ser y de pensar de las personas, ya sea para bien o para mal.
Claudia Butler
No hay comentarios:
Publicar un comentario